Método Anat Baniel
Neuromovimiento
Ésta es mi terapia principal y la que más resultados me ha dado. En este espacio mis papás cuentan como funciona el método y porque es tan genial

Cómo conocimos el Método Anat Baniel (ABM)
(Escrito por su madre)
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Este es el método que cambió nuestras vidas, durante mucho tiempo Alfo realizó terapias convencionales como kinesiología (fisioterapia) y terapia ocupacional, con pocos avances. Durante el año 2019, buscando otras opciones, Alfonso realizó el método Feldenkrais. A cada clase que asistía yo quedaba muy frustrada, y el terapeuta en su momento me dijo; tienes que leer el libro de Anat Baniel.
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El mismo día lo busqué y lo encontré "Niños más allá de los límites" y quedé maravillada. El libro empezaba con una historia milagrosa de una niña (ya mujer) que a ojos de la medicina tradicional iba a estar profundamente discapacitada y que lo mejor que podrían hacer por ella era dejarla en una institución, porque "quedaría como un vegetal".
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El capítulo termina con Anat Baniel contando que hace un par de años había asistido al matrimonio de aquella mujer, a quien vio bailar en su boda y que ahora tiene dos títulos universitarios.
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El libro hablaba de la tenacidad de los padres y de la capacidad de ver las posibilidades de los propios hijos. Anat Baniel propone una forma única de ver la discapacidad, lleva trabajando con niños con necesidades especiales más de 30 años y su solución es: Llegar al cerebro.
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El paradigma que utilizábamos con Alfonso durante mucho tiempo fue; entrena el músculo y llega al hito, obteniendo escasos resultados. En cambio Anat Baniel nos dice, conéctate con el niño y su cerebro y él solo llegará al hito. Quedé maravillada, no solo porque te decía: Papá atrévete a soñar, a creer en que tu hijo puede más, sino que tenía una base científica y lógica muy fuerte.
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La medicina tradicional actualmente se enfoca en lo que “no puede hacer” o en lo “que no está logrando” en base a pautas. En cambio en ABM el paradigma es en base al niño y su capacidad de aprendizaje independiente de su desarrollo.
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Empezamos a buscar una terapeuta en Chile, pero solo encontramos en Argentina. En febrero del 2020 nos embarcamos en una aventura con nuestros propios ahorros y viajamos con Alfo a sus 9 meses de edad para realizar un intensivo de ABM por una semana.
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Alfo paso de realizar sesiones de kinesiología en las que lloraba o no quería trabajar, a realizar un intensivo de ABM donde simplemente se dio y fue capaz de participar durante sesiones de 45 minutos seguidos, dos veces por día, durante una semana. En un solo intensivo Alfo logró cosas que llevábamos trabajando 5 meses sin éxitos, como, girarse, rolar y tener mejor control de cabeza.
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Llegó la pandemia y durante el 2020 y 2021 Alfo tuvo fuertes retrocesos porque tuvo que ser hospitalizado muchas veces y lentamente se apago frente a mis ojos.
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Durante el 2022 volvimos a viajar a Argentina, esta vez por dos semanas. El intensivo fue un divino regalo, me devolvió a mi hijo que había perdido, devolvió su sonrisa y sus logros anteriores. Esto nos reforzó que esta es la terapia para Alfo, ya que no solamente va hacia el cerebro, si no que respeta profundamente sus tiempos y su forma de aprender. Alfo cuando está en los intensivos es otro y a mí como mamá me ha ayudado a sanar una profunda herida.
No solamente es un método de terapia para mi hijo, si no que para el alma de la familia, que ve con esperanza que él puede más.
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Esta aventura la hemos costeado con nuestros ahorros, pero vale la pena, más que una casa, más que viajes, más que todo.